Luna Nueva:
Oculta tras el resplandor solar, la luna nueva nos avisa de la existencia de una mayor energía, puesto que en sí esta fase supone una propia renovación. Nosotros podríamos aplicarlo a una posible renovación emocional, física y energética, nacidas de un momento de reflexión.
Cuarto Creciente:
Los significados de esta fase están asociados a un momento de crecimiento. A nivel personal sería una época ideal para cargarse de positivismo, tiempo de desarrollar e impulsar todo aquello que queremos que crezca, se fortalezca y prospere.
Luna Llena:
La luna llena, representa un momento de totalidad. Sus significados están vinculados a grandes cambios. Es cierto que es una fase que nos afecta más, por eso es un buen momento para conectar con nuestro lado más mágico y cargarnos de energía.
Cuarto Menguante:
Considerada como luna vieja, esta fase es tiempo de cerrar ciclos, decir adiós a todo aquello que queremos concluir y alejar los malos pensamientos. A pesar de representar el cierre, también nos ofrece nuevas oportunidades, reconciliarnos con la vida y asumir el cambio.