Imbolc (del 31 de enero al 2 de febrero) se celebra en honor a la diosa celta Brigid y está asociado a rituales de Fertilidad; Imbolc significa “en el vientre”. Algunas brujas lo celebran entre el 4 y 5 de febrero, cuando el sol alcanza 15º en Acuario, marcando el punto medio entre el solsticio de invierno y el equinoccio de primavera. La luz del día cada vez tiene más presencia y se comienza a notar la llegada de la primavera. Por todo esto Imbolc es considerado como un tiempo de esperanza y renovación.
La diosa Brigid (Santa Brígida en el cristianismo) es una diosa solar y de fuego. Es una deidad con muchas competencias y se creía que no tenía edad, pero cada una de sus facetas marcan un punto importante en la vida de la mujer. Su primera faceta tenía el aspecto de una doncella virgen, su segunda faceta tenía el aspecto de una madre y la tercera el de una anciana. Sus competencias, al igual que sus aspectos, también eran tres. En primer lugar era la llama de la sabiduría, que engloba todo lo relacionado con las artes y la creatividad; de esta forma Brigid era diosa de la poesía, de la música, de la historia, de la inspiración… Así como de la adivinación y de las profecías. En segundo lugar era la llama del hogar; en esta competencia era diosa de la familia, la fertilidad, los partos, la mujer y la sanación. Y su tercera competencia era el de la llama de la transformación que engloba todas aquellas artes o artesanías que utilizan el fuego; era diosa de la herrería, orfebrería, fermentación de cerveza…
Era costumbre que al atardecer se colocaran velas encendidas en todas las ventanas en honor a Brigid y como símbolo de la llegada de la luz. Se creía que Brigid por la noche pasaba por las casas y al ver las velas en su honor traía a esa casa buena suerte y fertilidad. También es un buen momento para realizar rituales de adivinación y oficiar matrimonios.
Estos días las brujas, siguiendo la temática de esta festividad, encienden velas en honor a Brigid. Si te apetece puedes realizar un ritual, para ello necesitarás 9 velas que debes “plantar” en la tierra en forma de espiral. Empieza por el centro y continúa hacia fuera en el sentido de las agujas del reloj. Con cada vela que coloques deberás centrar tu energía en los diferentes temas que se celebran en Imbolc.
La diosa Brigid (Santa Brígida en el cristianismo) es una diosa solar y de fuego. Es una deidad con muchas competencias y se creía que no tenía edad, pero cada una de sus facetas marcan un punto importante en la vida de la mujer. Su primera faceta tenía el aspecto de una doncella virgen, su segunda faceta tenía el aspecto de una madre y la tercera el de una anciana. Sus competencias, al igual que sus aspectos, también eran tres. En primer lugar era la llama de la sabiduría, que engloba todo lo relacionado con las artes y la creatividad; de esta forma Brigid era diosa de la poesía, de la música, de la historia, de la inspiración… Así como de la adivinación y de las profecías. En segundo lugar era la llama del hogar; en esta competencia era diosa de la familia, la fertilidad, los partos, la mujer y la sanación. Y su tercera competencia era el de la llama de la transformación que engloba todas aquellas artes o artesanías que utilizan el fuego; era diosa de la herrería, orfebrería, fermentación de cerveza…
Era costumbre que al atardecer se colocaran velas encendidas en todas las ventanas en honor a Brigid y como símbolo de la llegada de la luz. Se creía que Brigid por la noche pasaba por las casas y al ver las velas en su honor traía a esa casa buena suerte y fertilidad. También es un buen momento para realizar rituales de adivinación y oficiar matrimonios.
Estos días las brujas, siguiendo la temática de esta festividad, encienden velas en honor a Brigid. Si te apetece puedes realizar un ritual, para ello necesitarás 9 velas que debes “plantar” en la tierra en forma de espiral. Empieza por el centro y continúa hacia fuera en el sentido de las agujas del reloj. Con cada vela que coloques deberás centrar tu energía en los diferentes temas que se celebran en Imbolc.
RITUAL:
- Comienza encendiendo la vela del centro mientras visualizas cómo la luz va ganando espacio a la oscuridad del invierno.
- Con la segunda vela aprovecha para dar la bienvenida a la primavera.
- Piensa en todo lo que representa y aporta la llegada de nuevas vidas y los nuevos comienzos mientras enciendes la tercera vela.
- Con la cuarta imagina tu propio “renacimiento”.
- Mientras enciendes la quinta vela agradece todos los desafíos que has superado y lo que has aprendido de ellos.
- La sexta vela representa lo desconocido, las lecciones que yacen frente a ti y todo lo que te queda por aprender.
- Enciende la séptima vela y medita sobre las cosas que te gustaría cambiar (mentales, físicas, espirituales o emocionales)
- La octava vela representa las cosas que quieres curar. Hay heridas que necesitan cerrarse para que puedas tener buena salud mental. Visualiza cómo te gustaría sentirte.
- Cuando enciendas la última vela, deja que la inspiración entre en tu vida. Pon música, canta, baila, pinta, escribe… Da rienda suelta a tu creatividad.