"Nos dimos cuenta de que, durante toda nuestra infancia, el mundo mágico había estado muy presente. Desde series como Sabrina, cosas de brujas a películas como Jóvenes brujas, El retorno de las brujas o Prácticamente magia. Un viaje a Nueva York nos terminó de convencer. En España no estamos acostumbrados a ver espacios que se dediquen a esto con carteles de neón. Pensamos que sería divertido crear ese universo aquí"